Pocos indicadores de bienestar generan tanta preocupación como el colesterol. Se menciona en charlas habituales, en visitas al doctor y asimismo en plataformas digitales, donde abundan sugerencias, falsedades y precauciones que frecuentemente entran en conflicto. Conservarlo en niveles adecuados es crucial, pero no siempre resulta sencillo navegar entre tantas directrices divergentes.
Cada especialista ofrece una perspectiva diferente, y esta diversidad también manifiesta la confusión que experimenta una porción considerable de la gente: ¿es más crucial la alimentación o la actividad física?, ¿cuál es la función de los complementos?, ¿el colesterol es invariablemente perjudicial? Lo cierto es que no hay una solución universal, y es por esta razón que discusiones como la que congrega a personalidades destacadas en el campo de la nutrición adquieren gran importancia.
El debate público gira en torno al colesterol.
Tres perspectivas, tres enfoques distintos para la nutrición
En una reciente entrega de Tengo un Plan (podcast, un programa de emprendimiento y desarrollo personal presentado por Sergio Beguería y Juan Domínguez), tres expertos se reunieron para debatir cuestiones controvertidas en el ámbito de la salud contemporánea: Juan Bola, Miguel López y Roberto Oliver. La discusión, que en ocasiones se tornó acalorada debido a las diferencias de enfoques y puntos de vista, abordó un tema de gran relevancia para innumerables individuos: el colesterol.
Cuando la discusión alcanzó ese nivel, surgieron distinciones evidentes. El primero en expresar su opinión fue Roberto Oliver, nutricionista clínico y deportivo, quien abogó por un enfoque sistemático previo a cualquier alteración radical. “Lo primero que tendríamos que hacer es revisar su alimentación y ver cuáles son los posibles sospechosos: cuánto están consumiendo carne roja, huevos… Es clave revisar este paso antes de recomendar nada”, detalló.
Oliver insists that, following dietary analysis, the second pillar arrives: movement. “Luego, por supuesto, actividad física y alimentos ricos en Omega-3”, he stated, adding that they can also be helpful “algunos suplementos”, always depending on the individual situation. The expert further emphasizes the significance of incorporating “ácidos grasos de calidad, como el aceite de oliva virgen extra”, and reminds that for those who don't care for fish, “un buen suplemento de Omega-3 puede ayudar a mantener esa flexibilidad arterial que reduce la peligrosidad del colesterol elevado”.
Roberto Oliver: “Antes de recomendar nada, hay que revisar la alimentación”
El Omega-3: su procedencia y aplicaciones
Ante la insistencia de los presentadores, Beguería y Domínguez, sobre en qué alimentos puede encontrarse este ácido graso, Oliver fue claro: “El Omega-3 tiene más calidad en el pescado; a nivel de reducción del colesterol parece más potente”. Aunque matiza que también puede encontrarse “en frutos secos, como las nueces”, y que los suplementos “son una buena ayuda, siempre dentro de una dieta vegetal y con actividad física”.
Sin embargo, Oliver también emitió una advertencia que tuvo un impacto particular en quienes escuchaban: “Muchas veces, antes de introducir soluciones, hay que quitar cosas malas. Queremos el suplemento mágico o hacer ayunos… pero a veces lo más importante es saber lo que tienes que sacar”.
Formación de colesterol en las arterias
La visión de Juan Bola
¿Niveles elevados de colesterol como indicativo de una vida prolongada?
La discusión dio un giro imprevisto al surgir la perspectiva de Juan Bola, quien había abordado previamente esta cuestión hace varios meses. Para él, el descrédito del colesterol se debe más a la falta de conocimiento que a pruebas fehacientes.. Bola afirma que “es una molécula esencial para el organismo” y que, si se incrementa con el paso de los años, “es por algo”.
“No tenemos ni idea de cómo funciona nuestro sistema lipídico ni cómo funciona nuestra energía cuando utilizamos grasa como sustrato energético”, stated. In his opinion, many interpret the rise in cholesterol with age as an issue, when “se ha visto en estudios científicos que el colesterol alto es un parámetro que marca llegar a los 100 años ya desde los 65”.
El experto subraya que “muchas veces, el colesterol tiene que ver con la longevidad y no al revés, y esto la gente no lo entiende”. En su opinión, una parte de la dificultad surgió cuando el sector farmacéutico descubrió en el colesterol una veta lucrativa. “Vio oro en decir que el colesterol era una enfermedad y que hay que tomar estatinas cuando está alto”, se queja.
Juan Bola, un profesional de la nutrición y la comunicación: “La gente no entiende que el colesterol, muchas veces, se vincula con la longevidad”
Además, ten en cuenta que “las estatinas son uno de los medicamentos más vendidos del mundo” y que su mercado genera “200 millones de dólares al año”. Sin desestimar que el colesterol pueda tornarse perjudicial, Bola recalca que todo depende de la situación. “El exceso de inflamación, el estrés oxidativo, el estrés, la ansiedad, el sedentarismo, la falta de naturaleza… son las cerillas que prenden el bosque”, medita.
En última instancia, tras cada número observado en los análisis, se esconde una narrativa: la de un individuo que busca salvaguardar su salud, que indaga, que cuestiona y que experimenta. El colesterol ha llegado a ser una especie de indicador anímico y existencial, que cada uno decodifica de forma personal, oscilando entre la aprensión, el deber y el anhelo de superación.
Después de considerar diversas perspectivas, es evidente que no hay una sola vía. La investigación progresa, los puntos de vista divergen y las vivencias personales contribuyen a la comprensión general. Por consiguiente, comprender la fisiología de nuestro organismo, cuestionarnos qué nos beneficia y emprender acciones constantes, aun si son modestas, frecuentemente representa la manera más auténtica de autogestión.


