Raquel Tormo tiene una tienda online de artículos frikis, donde vende objetos de regalo con mucha personalidad. Y convive en Canals (València) junto a su gato Borinot, que es una estrella en Instagram con casi 54.000 seguidores. Se trata de un felino que parece más bien un perro; de largo, cuando se estira, mide un metro de longitud y come fruta, algo que los gatos no suelen consumir. Y lo más importante: hace lo que quiere con todo el mundo y siempre se sale con la suya, como un líder natural.
El gato que vive contigo ya tiene su propia marca registrada.
Claro, la marca es Borinot El Gato. Con su imagen vendemos tazas, calcetines, camisetas, bolsas de mano… Tanto su web como su Instagram tienen un buen tráfico de fans cada día.
Padeces una enfermedad crónica, endometriosis…
Es muy dolorosa y se trata de una patología que solo afecta a mujeres. Ya llevo cuatro operaciones quirúrgicas, y me han quitado los ovarios, las trompas… Y todavía me sigue doliendo. Es una enfermedad crónica que no tiene curación y apenas hay investigación al respecto, Y no tiene tratamiento específico.
Pasas muchas noches enferma, con dolores y sin poder apenas ni dormir.
Y es precisamente en esos duros momento cuando mi gato Borinot es tan terapéutico para mi.
En los duros momentos de la enfermedad, mi gato Borinot es terapéutico para mí
Vivís en el campo y tenéis unos cuantos gatos…
Sí. Un día, lo recuerdo como si fuera ahora, se acercó hasta nuestra casa una gata embarazada y decidimos acogerla. Era verano y parió a su camada de gatitos justo dentro de nuestra chimenea. Y ahí nació Borinot. De entre todos los bebés lo vi a él y me enamoré de su mirada y de su carácter dulce. Al instante.
Todo aquello sucedió en el año 2018, justo en los peores y más duros momentos de la enfermedad.
Emocionalmente, cuando te pasas las noches con un dolor brutal y sin dormir, el hecho de que tu gato te acompañe, que esté despierto contigo, que te ronronee… Todo eso se convierte en un gran alivio, porque ya no te sientes sola. Mi gato sabe cuando estoy mal, y está a mi lado cuando sabe que lo necesito. Hemos establecido una relación íntima, nos lo sabemos todo el uno del otro.
Raquel y Borinot.
Borinot es como un perro, es muy expresivo y nada independiente ni solitario.
Todos los tópicos que se han construido acerca del carácter uraño de los gatos, con el mío, no funcionan para nada. Siempre que llego a casa me recibe y me hace fiestas, y está siempre pendiente de mí.
Todos los que tienen un gato piensan que el suyo es el mejor gato del mundo.
Y es verdad, todos tenemos razón. Es como la gente que ha nacido en un lugar determinado… Todos dicen convencidos que aquel rincón del mundo es el mejor. La condición humana funciona de esta manera. Somos realmente bastante poco objetivos, por decirlo de alguna manera.
Estamos donando hasta el cien por cien de los beneficios que generamos vendiendo los productos de Borinot El Gato a protectoras
Los médicos te dijeron que no podrías ser madre…
Sí, e inmediatamente a raíz de aquella noticia, pensé que me convertiría en la friki de los gatos, y enseguida le hice el Instagram a Borinot, que ya cuenta con 53.800 fieles seguidores. Son verdaderos fans.
Muchos productos que vendes llevan la marca del gato.
Y de manera solidaria, damos ese dinero a protectoras de animales. En nuestra tienda online, un día, empezamos a decir en broma que el gato era el jefe. Y creamos el Sindicato Gatuno Laboral… De hecho lo creó la gente en redes.
¿Cuál es la frase que habéis creado y que ha hecho más fortuna en redes?
Es esta: “En casa de dos autónomos trabaja hasta el gato”. Yo y mi pareja somos autónomos.
Y habéis creado su propia web con sus productos…
Y cada vez vamos a ampliar más la gama de productos con su imagen y personalidad. Estamos donando a protectoras muchas veces hasta el cien por cien de los beneficios que generamos vendiendo los productos de Borinot El Gato.
Cuando sucedió la Dana en València la gente donó un aluvión de productos para los puntos de ayuda veterinaria
Además, a raíz de la Dana ocurrida en València muchísima gente empezó a contactar por redes sociales…
Nos donaron un aluvión de productos para los puntos de ayuda veterinaria en los que estaba colaborando en aquellos terribles días de la gran catástrofe. Piensos medicados, comida de todo tipo, y un montón de cosas para los animales.
A Borinot le encanta comer fruta.
Y eso es algo superraro en gatos. Le pones una chuche típica de gato y al lado una pieza de fruta y devora la fruta como un gran manjar. En eso tampoco se comporta como un gato. Y es que Borinot es muy suyo. Todo un mundo aparte. Es negro y tiene los ojos amarillo miel. Y es enorme, muy grande. Estirado mide un metro. Parece realmente un perro.




