Buenos días,
En un país pacifista como España, cuando oímos hablar de grandes inversiones para la defensa, es normal que la primera reacción sea negativa y pensar que los millones de euros que se van a destinar a comprar tanques y misiles van a salir de las partidas destinadas a educación, cultura o servicios sociales. Seguro que Europa se va a tener que rearmar y como muy bien ha escrito Carles Casajuana “más importante que gastar más es gastar bien”, pero no todo lo que se va a invertir en seguridad va a ser destinado a armamento. Existe una guerra, tan o más importante, que la puramente bélica, que es la del control de la información. Y ésta hace tiempo que ya ha comenzado.
Cuando Donald Trump dice que la prensa “es el enemigo del pueblo” o Elon Musk compra Twitter para influir en la opinión pública, sientan las bases de su principal objetivo: sustituir a los medios tradicionales y a sus periodistas por voceros afines o directamente bots potenciados por la inteligencia artificial. En los pocos días que lleva en la Casa Blanca, Trump ha expulsado a cuatro grandes medios independientes (The New York Times, NBC, Politico y National Public Radio) cuyos despachos han sido ocupados por medios populistas (Breitbart News, America News Network o The New York Post), como nos recordaba Juan Antonio Giner. Pero esto no deja de ser anecdótico si lo comparamos con las demandas millonarias, amenazas regulatorias y cancelaciones de suscripciones con las que obliga a los propietarios de los medios a que cambien su línea informativa para favorecerlo. El mismo propietario del Washington Post, Jeff Bezos, ha modificado toda la sección de Opinión de su diario para evitar las críticas al presidente. Hoy resulta muy recomendable releer el libro Frente al Poder escrito por el ex director de este medio Martin Baron que coincidió con Trump en su primera etapa en la Casa Blanca. Qué lejos queda aquel Bezos que cuando era atacado por el presidente republicano le contestó en Twitter: “Al final Donald Trump ha decidido meterse conmigo. Le reservaré un asiento en el cohete de Blue Origin. #MandemosADonaldAlEspacio”. Hoy seguramente no se le ocurriría repetir semejante broma.
La influencia de las redes sociales en la opinión pública europea es un hecho incuestionable. Y Musk actúa a cara descubierta para favorecer a la AfD de Alice Weidel en Alemania o a Reform UK de Nigel Farage en Gran Bretaña. En España, ya se ha pronunciado a favor de Vox. Está en todo su derecho de defender estas posiciones. El problema es cuando utiliza sus algoritmos para favorecerlos, igual que hizo con Trump en las elecciones americanas. Allá fue donde escribió a los internautas de X, tras la aplastante victoria republicana: “You are the media now (vosotros sois ahora los medios)”.
De la misma manera, como muy bien explica Genís Roca la competencia de Google está ahogando a los medios que han perdido la mayoría de sus ingresos publicitarios. La Comisión Europea investiga a Google por prácticas abusivas en la publicidad en línea y un grupo de editores europeos ha iniciado una demanda contra la compañía. La irrupción de Google ha influido decisivamente en el cierre de muchos medios locales en todo el mundo.

El magnate Elon Musk
Europa solo tiene dos alternativas: quejarse, como respira este artículo, o tratar de crear sus propias redes sociales. Y aquí es donde entra la importante movilización de 800.000 millones de euros que va a poner en circulación el Consejo Europeo. Lo ha explicado muy bien Miquel Molina al referirse al informe EuroStack, elaborado por la Fundación Bertelsmann para la CE, que propone crear una agencia para la soberanía tecnológica europea para evitar la dependencia de Estados Unidos o de China. ¿Por qué no podemos tener una red social como X o como Facebook? Los consumidores europeos tienen voz propia y pueden darle la espalda a X como han hecho con Tesla, la empresa de vehículos de Musk, que se ha desplomado en bolsa por el descenso en las ventas en Europa.
La UE, como España, va a tener serias dificultades para poner en marcha una industria armamentística propia que sustituya a la americana. No solamente por la falta de empresas grandes y solventes, sino por la falta de uniformidad. Solo hace falta ver que mientras Estados Unidos o China tienen un único tipo de aviones o de fragatas, en Europa cada país tiene el suyo propio. No les queda otra que ponerse manos a la obra porque el amigo americano se ha saltado todos los acuerdos de la OTAN y les ha dejado tirados. Les recomiendo los informes elaborados sobre el tema por Joaquín Vera, sobre el Ministerio de Defensa, y por Fernando H. Valls sobre el sector empresarial.
En cambio, en la cuestión tecnológica, las posibilidades europeas crecen. La aparición de la china DeepSeek que con una innovación tecnológica de IA más sencilla ha puesto en entredicho a las grandes compañías de Silicon Valley es una muestra de que existe campo para correr y experimentar. La inversión en defensa de la llamada tecnología dual va a ser muy importante. Y nuestro país está muy bien posicionado como decía el ministro de Transformación Digital, Óscar López, en una entrevista en La Vanguardia: “Uno de cada tres euros de fondos europeos lo destinamos a la transformación digital. España es un país muy atractivo para esa inversión por su energía limpia y barata y porque tiene la mejor conectividad”.

Una imagen del Mobile World Congress
El ministro concedió esta entrevista en el recinto de la Fira donde se celebraba el Mobile World Congress. No lo citamos por casualidad. El éxito de esta edición contribuye decisivamente a las opciones de que Barcelona, Catalunya y España puedan jugar un papel muy importante de futuro en esta guerra tecnológica por la información.
Esta semana pasada hemos tenido la satisfacción de contar con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una nueva edición de Foros de Vanguardia. Aquí les dejo el vídeo entero del encuentro. Y también en nuestras habituales citas con los suscriptores, el placer de escuchar a Lluís Foix, que nos explicó su punto de vista sobre el periodismo y la situación internacional. Aquí el vídeo completo.
Y dentro de las novedades que les ofrecemos a nuestros suscriptores, recordarles que hemos llegado a un acuerdo con la plataforma de streaming A contra+, y cada semana tienen la opción de visionar tres películas de forma gratuita. Que las disfruten.
Las recomendaciones del director
Les dejo aquí más recomendaciones de esta última semana que creo que no se pueden perder:
- Una entrevista en exclusiva de Joana Bonet a la fotógrafa Annie Leibovitz tras las fotografías que le hizo a los Reyes;
- Muy recomendable entrevista a Steve Wozniak, cofundador de Apple, en nuestra Contra;
- La intrahistoria de las negociaciones que llevaron a Isidre Fainé a adoptar el retorno de la Fundació La Caixa y Criteria;
- Un clarificador artículo de Lola García sobre la transferencia de inmigración a la Generalitat;
- Conmemorando el 8-M, entrevistas a tres mujeres en situaciones muy complejas en Groenlandia, Siria o Ucrania por tres de nuestras corresponsales;
- Y una mirada más próxima que nos aporta Lorena Ferro al juntar a cuatro generaciones de mujeres del barrio de Torre Baró;
- Un excelente reportaje de Esteve Giralt sobre el deplorable servicio que padecen los usuarios de Renfe en Tarragona;
- Si quieren repasar cómo se repartieron los Oscars y navegar por actores, directores y películas, les dejo esta narrativa visual;
- Y finalmente otra brillante narrativa visual sobre los 75 años que ha cumplido la tan usada tarjeta de crédito.
Feliz semana.