El juez Juan Carlos Peinado ha apartado al pseudosindicato Manos Limpias de la causa que instruye contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Peinado dictó el lunes una providencia para expulsar del proceso a Manos Limpias porque la entidad no ha presentado “justificación documental de haber consignado el importe exigido para ser tenido por parte en el procedimiento”
Según la normativa, para actuar como acusación popular en un proceso penal, es necesario prestar una fianza cuyo importe determina el juez. El objetivo de esta fianza es evitar acusaciones temerarias y garantizar posibles responsabilidades económicas derivadas del juicio. En el caso de Begoña Gómez, pese a haber sido el denunciante, Manos Limpias no ha presentado en 19 meses la fianza determinada por Peinado, por lo que no podrá seguir siendo parte del proceso.
La providencia de Peinado se ha hecho pública un día después de que el ya ex abogado de Manos Limpias, Carlos Perales Rey, renunciase a representar al pseudosindicato en este procedimiento. El letrado envió ayer un burofax el juzgado señalando el juicio contra Gómez está “transformándose” en un asunto “cuya exposición y tratamiento exceden del marco jurídico para situarse en el terreno de la controversia política y mediática”.
“En el transcurso de los acontecimientos, se ha podido observar cómo las decisiones estratégicas en torno al litigio ya no se inspiran prioritariamente en la lógica procesal ni en la solidez de los argumentos jurídicos, sino que responden, en buena medida, a consideraciones de oportunidad política, impacto en la opinión pública o posicionamiento ideológico”, argumentó el abogado en su escrito.
“Mantener la dirección letrada en un escenario en el que los tiempos y los mensajes se diseñan más en clave de repercusión pública que de eficacia procesal, supondría para este despacho quebrantar el mandato profesional asumido y diluir la frontera esencial entre la defensa técnica del Derecho y la instrumentalización política del proceso”, añadía el letrado.
La causa contra Gómez arrancó con una denuncia presentada por Manos Limpias amparándose en unos recortes de prensa en los que se acusaba a la esposa de Sánchez de haberse valido de su condición de mujer del presidente del Gobierno para favorecer a empresarios, como el investigado Juan Carlos Barrabés.
A raíz de esa denuncia, Peinado imputó a Gómez por los presuntos delitos de apropiación indebida y prevaricación profesional por haberse apropiado supuestamente del software de la cátedra que ocupaba, que estaba financiado por la Universidad Complutense. En septiembre de 2025, Peinado citó a Gómez a comparecer ante el tribunal para un juicio con jurado.





