Si las estadísticas no mienten -mienten, pero ahí vamos- el verano resulta demoledor para muchas parejas, que tras las vacaciones deciden emprender caminos separados. Según una estimación razonable, entre el 32% y el 36% de las rupturas (divorcios y separaciones) se producen entre los meses de septiembre y diciembre. El cuarto trimestre del año, por si solo, ya representa -aproximadamente- el 25% de todas las solicitudes de disolución del vínculo matrimonial, si sumamos las que se producen en septiembre, que significan entre un tercio y la mitad de las que se solicitan de julio a septiembre, tenemos que, efectivamente, después de las vacaciones nos separamos y divorciamos más, y que septiembre pueda ser declarado el mes de las separaciones.
Parece ser que eso de desear que lleguen las vacaciones para “pasar más tiempo juntos”, no lo terminamos de llevar bien. La realidad es que, el resto del año, con su ajetreo y sus idas y venidas, muchas parejas se ven poco, lo que puede ocultar un conflicto latente. Con la llegada del verano, la convivencia 24/7 provoca que los problemas ocultos afloren y todo estalla. Paradójicamente, ambos miembros de la pareja pueden ser muy conscientes de sus problemas, pero la idealización que todos hacemos del periodo vacacional nos hace creer que -precisamente- pasar más tiempo juntos es todo lo que necesitamos para solucionar esas cuestiones que ponen en peligro nuestra unión.
La convivencia durante el tiempo de descanso veraniego puede ser el detonante de crisis matrimoniales
Los psicólogos dicen que las parejas que duran son las que saben madurar juntas sin perder la complicidad. Cada etapa de la vida en pareja tiene sus qué y sus cómo y, sobre todo, sus crisis. La llegada de los hijos puede ser demoledora, así como un cambio laboral o irse a vivir a otro lugar. Y por extraño que pueda parecer, cosas como dormir en habitaciones separadas, mantener las aficiones de cada uno y cultivar amistades propias no tienen que significar necesariamente alejarse del otro, sino formar parte de ese proceso de maduración al que hacíamos referencia.
Por otro lado, anglicismos como LAT (por Living Apart Together), TIL (Together in Life) y OWC (Only Week Couples) retratan nuevas realidades y modalidades de pareja, que son cada vez más frecuentes. Básicamente, se trata de dos personas que son pareja, pero que no conviven en la misma casa. Autonomía, privacidad, espacio personal, el evitarse los roces y peleas domésticas y poder gestionar sus propios horarios son cosas que ambos valoran del hecho de vivir en casas separadas, sin que eso implique que el compromiso sea menor. Todo vale en el amor y en la guerra, y toso sea para mantener viva la llama del amor.
· Saber soltar. En la madurez cuesta más desprenderse de personas, proyectos o expectativas que ya no nos encajan, pero a menudo es la única manera de abrir camino a nuevas etapas de serenidad y crecimiento. Hay una diferencia clara entre rendirse y soltar con madurez. “La rendición tiene más que ver con la resignación, la tristeza y el vacío; mientras que renunciar con madurez tiene más que ver con la sana aceptación”.
· Separarse requiere táctica. Sí, existen los entrenadores de divorcio. Los Hansi Flick y las Montse Tomé (buena parte son mujeres) de este campo preparan cuántas situaciones pueden presentarse en un divorcio con el objetivo garantizar una estructura mínimamente estable en medio del caos.
· Familias enlazadas. Un divorcio o una separación es el final de una relación, pero -lógicamente- no significa el fin de la vida sentimental de nadie. Cuando se encuentra una nueva pareja, puede ser que esta tenga hijos de una relación anterior. En este caso convienen tiempo, presencia, escucha, respeto y humildad en la convivencia entre personas que vienen de relaciones anteriores y necesitan integrar a sus hijos en una nueva estructura familiar.
Y ADEMÁS
foto XAs
· Salud mental. Ya es la segunda causa de baja laboral y la primera entre los menores de 30 años. Las bajas por síntomas emocionales han crecido un 490% entre 2018 y 2024, según el INSST. Una auténtica epidemia.
· Obesidad. Un nuevo enfoque para tratarla, propone que lo importante no sea perder kilos, sino ganar salud. Un panel de expertos ha desarrollado el primer algoritmo europeo para guiar a los profesionales sanitarios en el tratamiento personalizado, según la situación clínica de cada paciente.
ENTREVISTA
Sonia López Iglesias.
· Sonia López Iglesias, psicopedagoga. “Sobreproteger a un adolescente es desprotegerlo”. Para esta docente, psicopedagoga y madre de dos chicos de 17 y 20 años, la adolescencia ha sido la mejor etapa como madre. Un período complejo, pero bonito, porque los jóvenes están decidiendo cuál va a ser su camino, explica. Y aunque reconoce que no es todo felicidad, lamenta que todos los inputs que se dan sobre la adolescencia sean negativos.
INSPIRACIONES
· Catering de bodas. Si están pensando en casarse y celebrarlo a lo grande, estas empresas logran llevar la excelencia gastronómica a cualquier lugar y servir a cientos de invitados con la misma precisión y cuidado que se pondría en una mesa de cuatro.
· 'Buddymoon'. Este anglicismo hace referencia a la tendencia de irse de viaje de luna de miel con los amigos más íntimos e, incluso, familiares. El tiempo pasa y las costumbres evolucionan, vale, pero esto de irse de viaje de novios con los suegros y los cuñados, no lo termino de ver.
