Juan Ignacio Ricart, especialista en medicina estética: “A medida que envejecemos, somos demasiado críticos con nosotros mismos, aún persiste cierto estigma hacia la edad y se asocia la juventud con la capacidad”
Longevity
Licenciado y Doctorado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza, y especializado en medicina estética, el doctor Ricart se dedica al rejuvenecimiento facial sin cirugía desde 1983
“Afortunadamente, cada vez se defiende una visión más real y positiva de la madurez, donde se valora la experiencia y la autenticidad como formas de belleza”, asegura, una visión de la que él es pionero y que siempre ha defendido
El Dr. Juan Ignacio Ricart.
Especializado en medicina estética y antiaging (antienvejecimiento), cuenta el doctor Juan Ignacio Ricart que cree firmemente en una estética que ayude a proteger las características únicas y personales de cada persona. O sea, “ayudar a envejecer, sin transformar el rostro”. Licenciado y Doctorado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza, desde 1983 se dedica al rejuvenecimiento facial sin cirugía.
Es miembro de las organizaciones de estética más importantes —desde la española a la Academia Internacional de Medicina Estética Universitaria—, dirige su propia clínica, y es el experto en Medicina Estética de Palasiet Wellness Clinic & Thalasso, reconocido como uno de los tres mejores medi-spas del mundo en los pasados Luxury Spa Edit Awards.
“Entendemos la medicina estética como parte de un concepto global de salud y bienestar. Lo que nos diferencia es esa visión holística, basada en cinco pilares: la talasoterapia, la nutrición, la actividad física, el equilibrio emocional y los tratamientos médicos especializados. Verse bien para sentirse mejor, esa es mi misión en el centro”, explica.
La visión de doctor Ricart sobre la medicina estética va más allá de la pura apariencia para enfocarse en el bienestar, la autoestima y la salud. Su tesis doctoral fue sobre los efectos de la cirugía estética en la modificación del estrés y del estado de ansiedad. Entre sus publicaciones científicas, destacan sus estudios sobre el efecto de la balneoterapia en la recuperación de la atención y memoria en trabajadores con estrés. También ha publicado libros relacionados con una vejez saludable, como Vivir más y mejor o Envejecer con salud.
¿Cómo definiría la belleza en la madurez?
En la madurez la belleza tiene que transmitir seguridad, experiencia y serenidad, tiene que haber un equilibrio entre la edad física y la actitud mental, resaltando los rasgos naturales y armoniosos que proyecten el bienestar y belleza.
¿Qué es lo primero que nota en la piel y el cuerpo a partir de los 60 años, qué marca el paso del tiempo?
A partir de la menopausia, hay un cambio de aspecto de la piel donde son más evidente los cambios acumulativos del paso del tiempo, siendo lo más significativo la pérdida de la densidad y elasticidad de la piel por la disminución progresiva de las estructuras de sostén e hidratación, como son el ácido hialurónico, el colágeno y la elastina. También aparecen y se acentúan más las arrugas dinámicas, que son las arrugas de expresión, y las arrugas estáticas, causadas por descolgamiento o flacidez. Y por último, también aparecen cambios en la pigmentación de la piel, como manchas y otras lesiones que hacen que se pierda luminosidad y uniformidad. En cuanto a los cambios del cuerpo, disminuye la masa muscular y se ralentiza el metabolismo, contribuyendo a que la silueta esté menos definida.
A partir de la menopausia, aparecen cambios en la pigmentación de la piel, como manchas y otras lesiones que hacen que se pierda luminosidad y uniformidad
¿Qué es lo que más le demandan los pacientes séniors cuando le consultan?
Los pacientes séniors que vemos en consulta son personas muy activas y que se sienten jóvenes, por lo que me piden tener ese aspecto que corresponde a la actitud mental positiva que ellos poseen. Les ayudamos a mejorar en el aspecto de la piel, la flacidez, tener mayor firmeza, disminuir las arrugas y aumentar la elasticidad y luminosidad. Todo ello manteniendo la naturalidad y armonía facial sin cambiar sus rasgos característicos.
¿Cuáles son los tratamientos menos invasivos que recomienda para las personas mayores?
Este perfil de pacientes valoran mucho la seguridad, la profesionalidad, los resultados progresivos, con tratamientos no invasivos y sin riesgo, con un enfoque que priorice la salud. Nuestros tratamientos medicoestéticos son poco invasivos, si bien, a la mayoría de las personas las tratamos con hydrafacial y revitalización, técnica no invasiva para aumentar la hidratación, la nutrición de la piel y su luminosidad. También aplicamos técnicas mínimamente invasivas con la adición de ácido hialurónico e inductores de colágeno, así como los tratamientos con neuromoduladores para las arrugas de expresión.
¿Cree que tenemos una visión poco compasiva de nosotros mismos a medida que envejecemos?
Sí, en ocasiones somos demasiado críticos con nosotros mismos a medida que envejecemos, ya que hemos estado expuestos a ideales de belleza y vemos el paso del tiempo como una pérdida, en lugar de valorar lo que hemos ganado en esta nueva etapa de madurez. Pero, como en casi todo en la vida, lo más importante es tener una actitud y un pensamiento positivos, que a cualquier edad nos transmitan nuestra belleza. Nosotros acompañamos a nuestros pacientes en el proceso de reconciliarse con su imagen y adaptarse a la nueva etapa, además de mejorar su aspecto físico.
¿Qué factores sociales cree que nos presionan más respecto a la belleza en la vejez?
Hay diferentes factores sociales que ejercen presión sobre cómo percibimos la belleza en la madurez. Lo primero sería el modelo cultural de belleza, asociado casi exclusivamente a la juventud. La publicidad y los medios de comunicación muestran, en su mayoría, rostros y cuerpos jóvenes como sinónimo de atractivo y éxito. Las redes sociales también influyen con sus imágenes retocadas y filtros digitales, creando un estándar irreal de perfección que te lleva a la comparación constante y la autoexigencia. En el ámbito laboral, existe una presión añadida respecto a la imagen, sobre todo en algunos sectores como la atención al público, el liderazgo, etc. Que asocian la juventud con capacidad, productividad, innovación y competitividad.
La publicidad y los medios de comunicación muestran, en su mayoría, rostros y cuerpos jóvenes como sinónimo de atractivo y éxito, en algunos sectores se asocia la juventud con la capacidad
“A medida que envejecemos, somos demasiado críticos con nosotros mismos, aún persiste cierto estigma hacia la edad y se asocia la juventud con la capacidad”, dice Ricart
¿Hay un estigma en cuanto a la belleza en las personas maduras?
Sí, todavía persiste cierto estigma hacia la edad, como si cumplir años restara valor o visibilidad. Especialmente en el caso de las mujeres que socialmente son juzgadas con más severidad por los signos de envejecimiento. Pero, afortunadamente, cada vez se defiende una visión más real y positiva de la madurez, donde se valora la experiencia y la autenticidad como formas de belleza. La medicina estética, en este aspecto, promueve una visión más equilibrada de la belleza y acompaña desde la naturalidad para devolver confianza a las personas.
¿Qué importancia tiene la aceptación del paso del tiempo?
Aceptar el paso del tiempo es fundamental para vivir la madurez de manera plena y no significa renunciar a cuidarse, sino comprender que el envejecimiento es un proceso natural y que la medicina estética debe acompañarlo con respeto y equilibrio. Hay que entender que cuidarse no es un acto de vanidad, sino de salud, y que va a repercutir directamente en nuestro bienestar.
¿Cómo ve la relación entre salud, autoestima y tratamientos estéticos en la madurez?
Los tres forman un círculo virtuoso en la madurez. Cuando uno mejora, los otros se fortalecen. Cuando una persona se siente bien físicamente, se ve reflejada de manera positiva en el espejo y recurre a los tratamientos estéticos para potenciar esa imagen, su autoestima se refuerza, lo que a su vez su calidad de vida mejora.
¿Qué es lo más extraño o inesperado que le han pedido en una consulta?
Una de las peticiones más frecuentes y extrañas es que les aplique ‘bótox’ en los labios. Siempre aclaramos que la toxina botulínica sirve para mejorar las arrugas de expresión y está indicada en el tercio superior facial. En el tercio medio e inferior se ponen otros productos como ácido hialurónico o inductores de colágeno, pero no toxina botulínica.
El doctor Ricart, especialista en medicina estética y antiaging.
¿Alguna vez se ha negado a realizar un tratamiento?
Sí, en algunas ocasiones no he realizado el tratamiento que pide la paciente por no estar indicado e ir en contra de mis principios éticos y estéticos de la medicina. Me gusta tener resultados naturales y no deformar la armonía facial de los pacientes.
¿Qué recomendaciones básicas daría para luchar contra la pérdida de firmeza de la piel?
Es fundamental que toda mujer, a partir de los 25 años, realice un skincare correcto, es decir rutina de cuidado facial, en función de su tipo de piel y sus necesidades básicas. A partir de los 30 años empezamos a ver aparición de arrugas y pérdida de firmeza de la piel. Tras un diagnóstico preciso en función de la edad y las necesidades de la paciente, le indicamos el tratamiento más adecuado a su alteración estética.
En algunas ocasiones no he realizado el tratamiento que pide la paciente por no estar indicado e ir en contra de mis principios éticos y estéticos de la medicina
¿Es realmente posible luchar contra la pérdida de firmeza?
La pérdida de firmeza se acentúa tras la menopausia en la mujer, y si previamente se ha tratado correctamente con restauración de volúmenes faciales y estimulación de la producción de colágeno y elastina, se puede frenar la flacidez cutánea facial.
Usted siempre destaca la importancia de cuidarse por dentro y por fuera. ¿Cómo y por dónde aconsejaría empezar a hacerlo?
Es importante empezar a cuidarse por dentro, antes que por fuera. Tener una vida ordenada, evitar situaciones de estrés, alimentación saludable, ejercicio físico casi a diario y descanso nocturno óptimo. Seguir tratamientos cosméticos de la piel y protegerse del sol a diario. A partir de ahí, habría que ver las necesidades de corrección individuales en cada momento de la vida de cada persona.
¿Qué papel juegan los hábitos de vida en el éxito de los tratamientos estéticos para seniors?
Los hábitos de vida son determinantes en el éxito de los tratamientos estéticos, sobre todo en pacientes séniors. Factores como alimentación equilibrada, rica en antioxidantes y proteínas y correcta hidratación, práctica regular de ejercicio o descanso adecuado con sueño reparador son los pilares fundamentales para mantener la vitalidad celular y la firmeza de los tejidos.
¿Qué consejos daría para preparar la piel y el cuerpo para envejecer de la mejor manera posible?
Evitar el tabaco, moderar el consumo de alcohol, protegerse y beneficiarse del sol de forma adecuada y mantener rutinas de limpieza e hidratación de la piel, adaptadas a cada etapa de la vida, junto con los hábitos saludables, y la actitud positiva hacia el proceso natural de envejecimiento, son medidas que repercuten directamente en la salud del organismo y también de la piel. La medicina estética aporta, pero los tratamientos funcionan mejor cuando se apoyan en hábitos de vida saludables, que son los que marcan la diferencia en cómo envejecemos.
El denominador común de todos los pacientes mayores que he tenido es que lo que realmente buscan no es cambiar quienes son, sino sentirse bien consigo mismo
¿Qué ha aprendido de las personas mayores que confían en usted para cuidar su imagen?
El denominador común de todos los pacientes mayores que he tenido es que lo que realmente buscan no es cambiar quienes son, sino sentirse bien consigo mismo. Valoran la naturalidad, la empatía y agradecen mucho ser escuchados y el tiempo que les dedico. En ocasiones su entorno no les apoya para realizarse tratamientos estéticos, y sentirse comprendidos refuerza su autoestima y bienestar emocional. Eso es lo que más me satisface, unido a sus muestras de agradecimiento.
¿Cuál es su visión del futuro de la estética y los tratamientos de belleza para personas mayores?
El futuro de la medicina estética es seguir con la reciente tendencia de tratamientos cada vez más personalizados, preventivos, con efectos inmediatos y futuros, sin dejar huella estética negativa. Avanzamos hacia técnicas menos invasivas, con resultados naturales. Y la tendencia es trabajar de forma preventiva para que en la madurez la piel y los tejidos lleguen en mejores condiciones. En los próximos años una de las bases de los tratamientos medicoestéticos serán los inductores de colágeno de última generación, que no solamente mejoran el colágeno y la elastina de la piel, sino que aportan firmeza sin dar volúmenes innecesarios contribuyendo a obtener un resultado natural con los tratamientos.
Y por último, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a quienes temen envejecer?
Envejecer es inevitable, pero hacerlo de forma saludable y que el aspecto de la piel acuse el paso del tiempo de forma amable. Lo más importante para envejecer saludablemente es empezar a cuidarse a partir de los 30 a los 40 años. Nunca es tarde para mejorar el envejecimiento facial, pero si el sustrato de la piel ha sido tratado, la respuesta será mucho mejor. Cuidar la salud, la piel y la autoestima nos permitirán vivir la madurez con confianza y sobre todo con bienestar. La medicina estética no es para negar el tiempo, sino para acompañarlo.