Los neandertales fueron una especie del género Homo que precedió en la evolución a los humanos modernos -nosotros-, coincidiendo con ellos hasta su extinción hace 40 mil años.
Hasta ahora, los primeros indicios de aprovechamiento de grasa de animales se le atribuían al desarrollado Homo Sapiens, hace unos 28 mil años, con nuestros antecesores, supuestamente muy toscos, ya desaparecidos de la faz de la tierra.
Pero un nuevo hallazgo publicado en la revista Science Advances evidencia que habrían sido los neandertales los primeros en procesar los lípidos del interior de los huesos de sus presas, hace 125 mil años, en un yacimiento en la orilla de lo que era un lago en Neumark-Nord, Alemania.
El descubrimiento es relevante, según los investigadores, porque la dieta y las estrategias de subsistencia pasadas han jugado un papel fundamental en la evolución humana.
La publicación sostiene que el hallazgo de esta “fábrica de grasa” es una importante adición al conocimiento que se tenía sobre el comportamiento de la extinta especie, con una alta dedicación y esfuerzo por aprovechar los huesos de sus presas para extraer energía.
La dieta y las estrategias de subsistencia pasadas han jugado un papel fundamental en la evolución humana
En los 50 metros cuadrados de yacimiento se encontraron restos de al menos 172 mamíferos grandes, como caballos, ciervos y bóvidos. Sus huesos se rompían en pequeños fragmentos con un martillo de piedra y luego se hervían durante varias horas para extraer la grasa ósea, que flotaba en la superficie y se retiraba al enfriarse.
En el lugar también se identificaron más 16 mil artefactos de roca que la población de neandertales utilizaba para hacer fuego, transportar y procesar los cadáveres.
El proceso de extracción, que era normalmente realizado por mujeres, cubría una necesidad vital durante períodos en que los carbohidratos eran escasos o no estaban disponibles, como en el invierno o la primavera. La grasa proporcionaba una fuente muy calórica que evitaba que los recolectores padecieran la inanición del conejo, una forma de desnutrición provocada por comer solo proteínas magras.