Existen cientos de recetas que suelen ser propias de los restaurantes, debido precisamente a la complejidad de hacerlo en el propio hogar. Ahora, sin embargo, el cocinero internacionalmente conocido Dani García ha explicado la forma perfecta de recrear uno de sus platos más conocidos.
El restaurador, dueño de BiBo en Madrid, así, ha utilizado la plataforma Instagram para explicar a sus más de 30.000 seguidores algunos trucos y secretos culinarios. “Cocina sin miedo”, ha sido su lema. En este caso la receta elegida ha sido la “tortillita”, aunque no en su versión tradicional.
Se trata, por tanto, de la receta de tortillita de camarones, un plato en el que el propio Dani García ha asegurado ser “un experto”. “Ven conmigo si quieres hacer la mejor tortillita de camarones del mundo”, ha señalado él mismo, al tiempo que aseguraba que el resultado final son unas láminas “crujientes y adictivas”.
¿Qué se necesita para hacer la tortillita de camarones?
Esta receta, tradicionalmente gaditana, actúa en muchas ocasiones como tapa o acompañando al plato principal. Se trata de una masa muy fina y ligera para la que no son necesarios muchos ingredientes. El principal, por supuesto, son los camarones, y para el plato se deben añadir 200 gramos, mejor “crudos y pequeñitos”, según la explicación del experto.
Este plato, además, está hecho a base de harina, por lo que serán necesarios 60 gramos de su variedad de trigo, y otros 40 de la de garbanzo. “Un poquito de ajo en polvo, al gusto y 150 mililitros de agua”, ha enumerado el cocinero experto.
La mezcla se debe terminar con “50 gramos de hielo pilé y con un poquito de perejil”, según se ha desprendido de su explicación. A todos estos ingredientes también se suman el aceite de oliva, para freír la tortillita, y la sal y pimienta negra para sazonar el resultado final.
¿Cómo hacer una tortillita de camarones?
Una vez seleccionados todos los ingredientes, llega el momento de ir mezclándolos uno a uno en un recipiente. La clave está en batir el producto hasta que quede una textura un poco espesa, pero conservando ese toque líquido, según se ha desprendido del metraje del chef.
Cuando el cocinero ya se ha quedado satisfecho con la mezcla homogénea, es el turno de freírla en la sartén. Con el fuego ya muy caliente, García ha ido echando poco a poco cucharadas del producto en forma de círculo, para darse esa forma tan característica.
Una vez doradas, habrá que sacarlas de la sartén y escurrir todo el aceite que se ha quedado adherido. Será entonces cuando se salpimenta al gusto la tortillita de camarón que ya estaría lista para comer.