La ingesta regular de vinagre de manzana está directamente relacionada con la pérdida de peso. Así lo revela un metaanálisis realizado por la universidad Magna Græcia, en Catanzaro, al sur de Italia, que analizó diez ensayos clínicos en los que participaron 789 personas que consumieron vinagre de manzana durante al menos cuatro semanas. Según sus conclusiones, el consumo diario de este producto durante al menos cuatro semanas se asoció con una reducción sustancial de peso corporal, una disminución de dos puntos en el IMC y de tres centímetros en la circunferencia de la cintura, especialmente entre personas con sobrepeso u obesidad y pacientes con diabetes tipo 2.
Los autores explican que el ácido acético, principal componente del vinagre, podría ralentizar el vaciado gástrico, aumentar la sensación de saciedad, mejorar la sensibilidad a la insulina y activar la enzima AMPK, implicada en la quema de grasa. También se sugiere que podría influir positivamente en la microbiota intestinal, con posibles beneficios metabólicos.
Según un estudio de la universidad Magna Græcia
El ácido acético, principal componente del vinagre, podría ralentizar el vaciado gástrico y aumentar la sensación de saciedad
No es la primera vez que el consumo de vinagre de manzana, del se suele recomendar una cucharadita en ayunas, se asocia con una reducción del peso corporal. Un estudio publicado en 2024 en la revista BMJ Nutrition, Prevention & Health concluyó que ingerir pequeñas cantidades diarias de vinagre de manzana durante tres meses podría contribuir al control del peso en personas con sobrepeso u obesidad. En el trabajo, los participantes que incorporaron este alimento a su dieta experimentaron descensos en el peso corporal, el índice de masa corporal (IMC) y los niveles de glucosa, triglicéridos y colesterol en sangre. Sin embargo, la propia revista se retractó en septiembre de este año aludiendo irregularidades en los datos, errores metodológicos y ausencia de registro previo de ensayo clínico, entre otras cosas.
Cucharada de vinagre de manzana
La Universidad de Harvard también se ha pronunciado al respecto, asegurando que el vinagre de manzana puede contribuir a una ligera pérdida de peso, pero siempre de manera modesta y temporal. En estudios revisados, quienes consumieron entre una y dos cucharadas al día experimentaron una reducción ligera de peso —aproximadamente de 900 a 1.800 gramos en tres meses— y algunos también mostraron una leve disminución de colesterol. Sin embargo, los efectos son limitados y no lo convierten en un método confiable para adelgazar, siendo la alimentación equilibrada y el ejercicio regular las estrategias más efectivas para una pérdida de peso sostenida, según apuntan los expertos de esta universidad americana.
Según el doctor Diego Sánchez Muñoz, especialista en aparato digestivo y director médico del IDI–Instituto Digestivo, en Sevilla, estos resultados, aunque llamativos, deben interpretarse con prudencia. De hecho, incluso los propios investigadores admiten que los estudios analizados son heterogéneos, de pequeño tamaño muestral y corta duración, lo que impide establecer una relación causal clara. “El vinagre de manzana, como gesto aislado, no sirve ni es una solución mágica para adelgazar. Algunos estudios, generalmente pequeños, sí sugieren que el ácido acético podría ralentizar el vaciado gástrico y aumentar la sensación de saciedad, pero este efecto es mínimo y probablemente insignificante si no se acompaña de un cambio global de hábitos. El especialista insiste, además, en que el consumo continuado puede tener consecuencias indeseadas: erosión del esmalte dental e irritación del esófago. “Por tanto, no lo consideraría una estrategia adecuada para la pérdida de peso”, sostiene.
Para Sánchez Muñoz, el éxito de este tipo de prácticas responde a un fenómeno cultural: “Vivimos (o más bien sufrimos) una época en la que se busca la simplificación y trucos mágicos, donde se persigue una solución rápida y fácil a problemas complejos como la salud o el peso. Esta tendencia a considerar un solo alimento como la única solución para la pérdida de peso es un error de base”. Según el doctor, “como médicos, es importante que sepamos transmitir este mensaje a las personas que desean perder peso: que la verdadera clave está en la constancia, la variedad y el equilibrio, nunca en un alimento aislado o en un gesto concreto”.
Molestias digestivas, náuseas o irritación
Especialistas advierten que el consumo excesivo o mal gestionado del vinagre de manzana puede tener efectos adversos
Por su parte, la nutricionista Encarni Pérez opina que “estar haciendo pruebas con ciertos alimentos y atribuirles propiedades milagrosos puede provocar más daños a largo plazo que soluciones”. En este sentido, la especialista advierte del peligro de asignar propiedades quemagrasas no solo al vinagre de manzana, sino a cualquier otro alimento, ya que “las evidencias sólidas brillan por su ausencia”.
Pérez admite que, efectivamente, según la investigación disponible el vinagre de manzana puede reducir levemente el apetito y disminuir de forma transitoria la glucosa postprandial en personas con diabetes tipo 2, pero siempre dentro de un contexto de alimentación hipocalórica y equilibrada. Además, recuerda que “los estudios disponibles son de baja calidad metodológica, con muestras pequeñas y resultados inconsistentes. En ningún caso puede afirmarse que el vinagre de manzana por sí solo cause una pérdida de peso significativa o sostenida”, añade.
En su opinión, buena parte del mito se debe a una interpretación exagerada de estos hallazgos. “No hay ningún alimento que ‘queme’ grasa abdominal ni que acelere el metabolismo por sí mismo. El metabolismo depende de la masa muscular, de la genética y de la actividad física. Tampoco existen alimentos que ‘desintoxiquen’ el cuerpo; para eso ya tenemos órganos como el hígado o los riñones. Pensar que un alimento aislado va a corregir desequilibrios generados por malos hábitos es una idea simplista que puede derivar en frustración o incluso en riesgos para la salud”, advierte.
Además, la nutricionista subraya que el consumo excesivo o mal gestionado del vinagre de manzana puede tener efectos contraproducentes, desde molestias digestivas o sensación de náuseas o irritación gástrica. “Podemos incluirlo con moderación en ensaladas o aliños, pero de ahí a tomarlo en ayunas y esperar que obre milagros hay un abismo”, resume. Para ella. “lo fundamental para mantener un peso y salud óptimos es seguir un déficit calórico moderado y sostenible, priorizar una alimentación basada en alimentos reales, mantener actividad física regular, contar con apoyo emocional cuando sea necesario y asegurar un descanso adecuado”, resume.


