Pagar con tarjeta y que, al final, el banco te devuelva parte de lo que has gastado suena bastante bien. Eso es, básicamente, lo que hacen las tarjetas con devolución de compras o cashback: te permiten ahorrar mientras pagas, ya sea devolviéndote un porcentaje en efectivo o aplicando descuentos directos en tiendas, viajes, gasolina o restaurantes.
“Una tarjeta con cashback es una tarjeta de débito o de crédito que te devuelve parte de lo que pagas con ella. Si, por ejemplo, cada mes gastas 350 euros en distintos comercios y tu tarjeta te devuelve un 3%, al final de mes recuperarías 10,5 euros”, explican desde el comparador financiero HelpMyCash.
No todas funcionan igual. Algunas devuelven dinero en efectivo en la cuenta, otras descuentan la bonificación directamente de lo que se debe en la tarjeta de crédito, otras acumulan saldo en una especie de hucha o en un cheque regalo que el cliente podrá usar más adelante.
“Si encajan con tu forma de gastar, pueden devolver una cantidad interesante de dinero o de descuentos a lo largo del año. La clave está en no comprar solo porque hay cashback y en evitar que el banco te obligue a pagar a plazos para recibir la devolución”, aclaran los expertos.
Una vez aclarado esto, HelpMyCash ha seleccionado cinco tarjetas que convierten las compras del día a día en dinero de vuelta o en descuentos muy concretos.
Top 5 de tarjetas con cashback
CaixaBank.
La Tarjeta CaixaBank asociada a la Cuenta Online Sin Comisiones de CaixaBank abre la puerta al programa Cashback, un escaparate de devoluciones y descuentos en más de cien marcas y categorías.
Con ella se pueden conseguir cashback y ofertas en moda, en restaurantes y planes de ocio, en tecnología y compras online, en gasolineras y en servicios de movilidad y aparcamiento. Todo centralizado en la app. La tarjeta física no tiene coste si se contrata con la Cuenta Online Sin Comisiones y permite sacar dinero sin comisión en más de 11.000 cajeros de la entidad.
Banco Santander.
La Tarjeta Santander, en sus versiones de débito y de crédito, da acceso al programa Santander Premia, que convierte muchas de las compras habituales en descuentos y cashback. La tarjeta física no tiene coste con la Cuenta Online Santander, una cuenta sin comisiones ni requisitos, y, además, permite obtener hasta 400 euros por domiciliar la nómina, sumar recibos y utilizar la tarjeta
BBVA.
La Tarjeta Aqua Débito de BBVA se incluye de forma gratuita con la Cuenta Online Sin Comisiones y combina seguridad y promociones. Por un lado, es una de las opciones más seguras, con CVV dinámico que cambia y dificulta el fraude en compras online. Por otro, da acceso a un catálogo de descuentos que se renueva cada mes. Para aprovecharlos hay que seguir las instrucciones de BBVA, normalmente a través de la web o de la app del banco, y en algunos casos introducir un código promocional.
ING.
La Tarjeta de Débito ING, vinculada tanto a la Cuenta Nómina como a la Cuenta NoCuenta, centra buena parte de sus ventajas en el programa Shopping Naranja. A través de él se pueden conseguir descuentos inmediatos en comercios y un cashback en gasolineras (devuelve un 3% en Galp y Shell). Además, ofrece descuentos en moda, en restauración (Club Vips) y en otros comercios asociados. Todo ello con una tarjeta sin comisiones de emisión ni mantenimiento y que, en este caso, solo está disponible en formato virtual.
Trade Republic.
La Tarjeta Trade Republic juega en otra liga: su cashback del 1% no va a la cuenta, sino a un plan de inversión que el cliente elige dentro del propio bróker. Cada euro que se gasta con la tarjeta genera un 1% que se suma a ese plan, siempre que se invierta al menos 50 euros al mes en él. La tarjeta de débito no tiene comisiones de mantenimiento y, además, es muy útil para viajar: el usuario puede pagar en cualquier divisa sin comisiones y retirar efectivo gratis en cajeros de todo el mundo. Pòr otro lado, la tarjeta virtual es gratuita.



