La industria cinematográfica está marcada por grandes nombres de productoras que han creado películas inolvidables para muchas personas. Y, si algo tienen en común todas estas productoras, es la presencia de expertos buscando constantemente cómo innovar en la industria audiovisual.
Una de esas personas es Jeffrey Katzenberg, productor cinematográfico protagonista de una de las historias más curiosas de la industria del cine. En la cuenta de X “Hombre Franquicia” (@FranquiMann) se ha publicado un hilo donde se explica por qué Katzenberg se ha convertido en uno de los nombres más populares en este sector.
La decisión que cambió la industria del cine de animación
Hasta principios de la década de los 90, Katzenberg era el jefe del área de animación de Disney, y fue uno de los responsables de algunas de las películas más recordadas. Entre ellas, La Bella y la Bestia, El Rey León, La Sirenita o Aladdín.
Debido al gran éxito que cosecharon las películas de la productora bajo su mando, Katzenberg solicitó recibir una compensación económica adicional a modo de regalías, así como una promoción profesional.
Sin embargo, el máximo responsable de Disney se negó y decidió despedir a Katzenberg para no sentar un precedente. Entonces, a mediados de los 90, Katzenberg realizó un movimiento estratégico.
Tras interponer una demanda contra Disney y ganarla, fundó la productora DreamWorks junto con Steven Spielberg y David Geffen. Así, Katzenberg pasó de ser una parte fundamental de Disney a convertirse en parte de su principal rival. El propio Katzenberg ha explicado cómo fue todo el proceso en una de las conversaciones organizadas por ACMI (Australian Centre for the Moving Image).
Shrek: un éxito con una crítica oculta
La experiencia de Katzenberg le llevó a dar un giro al cine de animación conocido hasta entonces creando una versión distorsionada de lo que, en ese momento, era el ideal de héroe propio de Disney y creó la película de Shrek.
Tal y como analiza la cuenta de X “Hombre Franquicia”, Shrek supuso un cambio en el modelo de héroe convencional. En vez de un príncipe apuesto, el protagonista es un ogro. Y la princesa, lejos de mantener la imagen de princesa Disney como una mujer delicada y con encanto, rompe los moldes y se convierte en la misma criatura.
Además, Katzenberg introdujo una serie de críticas ocultas hacia Disney en la película de Shrek, con burlas intencionadas a personajes como Pinocho, La Bella Durmiente o Pumba. El resultado fue una película que recaudó más de 480 millones de dólares.
Desde entonces, DreamWorks apostó por películas en las que la autenticidad y la emocionalidad fuesen los pilares básicos de los guiones, lo que les permitió crear personajes e historias con los que los espectadores empatizasen más.


