Elegir qué prendas y complementos nos ponemos nada más levantarnos es parte de nuestra rutina diaria. Pero estas prendas no cumplen solo una función práctica, también reflejan nuestras emociones y dan pistas a los demás de cómo queremos que el mundo nos perciba. En este sentido, existe un accesorio en nuestro armario que influye de manera directa en nuestras emociones y que es capaz de revelar al mundo nuestros aspectos psicológicos más profundos.
A pesar de que las gorras comenzaron siendo un complemento para protegerse del sol, a día de hoy van mucho más allá de un simple accesorio, según la psicología. Dependiendo de la persona que lo lleve o del contexto, las gorras reflejan aspectos emocionales, sociales y culturales.

Americada de HERNO, camiseta de YVES SAINT LAURENT para Santa Eulalia, pantalón y gorra de GIVENCHY para Santa Eulalia
El Colegio de Psicólogos SJ desvela que usar una gorra puede tener diferentes significados, como la protección emocional, la expresión de identidad o el estatus social. Para muchas personas llevar una gorra en la cabeza es sinónimo de refugio emocional o espacio seguro ante situaciones sociales. Este accesorio funciona como un escudo frente al mundo exterior, brindando una sensación de anonimato o de seguridad a aquellos que la llevan en su día a día.
Llevar diariamente este complemento también ayuda a los demás a intuir rasgos de la personalidad de esa persona. Se trata de una manera de expresar nuestra identidad y de mostrar al mundo afinidad hacia un grupo social o cultural, como los deportes, los géneros musicales o los movimientos urbanos. Por este motivo, existen innumerables diseños de gorras, minimalista, deportivos o extravagantes.

Gorra
Tal y como explica la psicóloga Karen J. Pine, autora del libro Mind What You Wear: the Psychology of Fashion, este tipo de accesorios responden a la necesidad de reafirmar dicha identidad personal. Y es que para muchos las gorras son sinónimo de resistencia o de rebeldía. En contextos urbanos, los jóvenes usan estos accesorios como símbolo de rebeldía ante las normas sociales y culturales.
Pero el mundo de la gorras va mucho más allá y también pueden comunicar la posición social de cada persona. En el mercado existen todo tipo de gorras, desde las más económicas a los diseños más exclusivos de las marcas más reconocidas del momento. Y es que llevar una gorra confeccionada con materiales premium no es lo mismo que llevar una con materiales más económicos. Por ello, también son un signo de estatus con el que transmitimos mensajes sobre nuestro poder económico o nuestro deseo de destacar en el mundo.