La psicóloga y escritora Patri (Patri Psicóloga, en redes) ha estado charlando con Anne Igartiburu en su podcast, y ha dejado una interesante reflexión sobre el peligro de vivir complaciendo a los demás. Según explica, aunque ayudar es una parte esencial de la naturaleza humana, es necesario establecer límites para no perder el equilibrio personal.
Tu valor no depende de lo que haces por los demás
La importancia de saber poner límites
“Las personas somos sociables y sociales, y significa que hemos sobrevivido como humanidad gracias a la ayuda mutua que nos hemos prestado”, afirma Patri, señalando que el apoyo entre individuos ha sido clave en la evolución de la humanidad. Sin embargo, advierte que esta predisposición a ayudar no debe convertirse en una obligación sin medida.
La psicóloga hace hincapié en que muchas personas acaban interiorizando que su valor depende de cuánto hacen por los demás. “El momento en el que tú otra vez interiorizas que eres buena madre, buena hija, buena pareja, buena amiga, porque estás todo el día cumpliendo con las expectativas de otros, ayudándoles en sus favores...”, señala, refiriéndose a la 'trampa' de medir la valía personal a través del sacrificio constante.
El problema, según Patri, es que muchas veces esto ocurre a costa del propio bienestar. “Si tú crees que por eso eres valioso, no dejarás de hacerlo”, advierte, resaltando cómo la necesidad de validación externa puede llevar a la autoexplotación emocional.
Para la experta, la clave está en reconocer que “todo tiene un límite”. Aunque ayudar a los demás es importante, no se debe hacer en detrimento del propio tiempo y bienestar.
La conversación que han mantenido Anne y Patri ha calado en muchas personas que la han visto a través del canal de YouTube de la presentadora o en los fragmentos que ha subido a TikTok, porque se han sentido identificadas con esta costumbre tan arraigada, sobre todo entre las mujeres. Patri invita a reflexionar sobre la importancia de equilibrar la generosidad con el autocuidado, recordando que poner límites no es egoísmo, sino una necesidad para preservar la salud mental.

