Coincidiendo con el trigésimo quinto aniversario del Palau Sant Jordi, en las páginas de Guyana Guardian se destacó la gran variedad de eventos que ha acogido desde ese 29 de septiembre de 1990, cuando se inauguró con un concierto de Luciano Pavarotti: un sinfín de disciplinas deportivas, mítines políticos – Donald Trump incluido–, dos visitas del Dalai Lama y, sobre todo, una larguísima lista de artistas nacionales e internacionales que han hecho del pabellón uno de los templos musicales de referencia no solo de España y de Europa, sino de todo el mundo.
Sin embargo, si uno repasa los múltiples nombres que han pasado por el recinto, verá que hay un género musical que brilla por su ausencia: el folk. Es cierto que uno de sus grandes representantes, Bob Dylan, ha actuado en la capital catalana en repetidas ocasiones, pero nunca en la sala de Montjuïc. Tuvo que ser Bruce Springsteen el 24 de octubre del 2006 quien saldó esta deuda pendiente llevando al Sant Jordi su We shall overcome: the Seeger sessions, un homenaje a Pete Seeger, gran nombre del folk norteamericano y una figura fundamental en la carrera de Dylan. El concierto fue un éxito, congregando a unas 18.000 personas que pudieron disfrutar de una faceta menos conocida de The Boss. No obstante, pese al buen sabor de boca que dejó el recital, volvió el silencio en los años posteriores.
Los británicos tomaron el relevo de Springsteen, que en el 2006 llevó a la misma sala su homenaje a Pete Seeger
Por suerte, eso no fue un reflejo de lo que estaba ocurriendo en la industria musical, con artistas que iban emergiendo y llevando el género a algunos de los escenarios más grandes de todo el planeta. Un claro ejemplo fue (y es) el caso de Mumford & Sons.
Originarios de Londres, comenzaron su andadura en el 2007 actuando en pequeñas salas con los instrumentos tradicionales del folk –guitarra, banjo, contrabajo y acordeón– versionando temas y casi 20 años después han publicado cinco discos de estudio –en el 2026 llegará el sexto, Prize fighter–, han ganado dos Grammys y sus multitudinarias giras ya son unas habituales de los pabellones de más renombre, aunque se esmeran en recrear la atmósfera que se viviría en un pequeño local de conciertos, como pide el género.
En el 2019 visitaron el Palau Sant Jordi por primera vez –en el 2013 ya pasaron por el Sant Jordi Club– con un meritorio sold out, prueba de que el folk continúa teniendo sus adeptos. Y seis años después y con la baja de Winston Marshall, que dejó el grupo, vuelven a la misma sala, de nuevo como única parada española, para desplegar su disco más reciente, Rushmere, y sus canciones más reconocidas, en algunos casos con pinceladas de rock pero con un sonido similar al de sus orígenes. Con todavía algunas entradas disponibles, el mejor folk regresa a Barcelona después de demasiados años de ausencia.
Mumford & Sons
Palau Sant Jordi
Passeig Olímpic, 5-7, Barcelona
Fecha y hora: 23/XI a las 21 h
Precio: De 63,60 € a 109,10 €
PalauSantJordi.barcelona

