Cuatro jóvenes, con edades comprendidas entre los 20 y los 25 años, fueron detenidos por gestionar un punto de venta de drogas en un piso situado en la calle Tomás Nougués, en pleno centro de Teruel, según ha informado Heraldo de Aragón. La vivienda, que había sido ocupada ilegalmente, era utilizada como base para la distribución de sustancias estupefacientes.
Este martes, durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, los acusados reconocieron los hechos y aceptaron la pena propuesta por la Fiscalía. Tras alcanzar un acuerdo de conformidad, cada uno de ellos será condenado a tres años y medio de prisión y deberá pagar una multa de 3.540 euros. Los delitos por los que han sido juzgados incluyen tráfico de drogas, pertenencia a un grupo criminal y usurpación de bienes inmuebles.
El caso ha generado preocupación entre los vecinos de la zona, quienes ya habían alertado sobre la actividad sospechosa en el inmueble. Con esta sentencia, se cierra un proceso judicial que pone fin a la actividad ilícita en el domicilio ocupado, al tiempo que refuerza la lucha contra el narcotráfico en la ciudad.