El Barça sigue en caída libre y parece que todavía no ha tocado fondo. El conjunto blaugrana volvió a mostrar este martes por la noche una versión muy pobre y perdió ante el Girona, colista de la Liga Endesa, y se complica mucho su participación en la fase final de la Copa del Rey.
Los de Joan Peñarroya, cada vez más cuestionado, llegaban a Fontajau con el mismo número de victorias que de derrotas en el campeonato liguero –siete y siete– y conscientes de que solo les valía la victoria para depender de ellos mismos en el sueño copero. No obstante, un inicio arrollador del conjunto local desde la línea de tres, que se confirmó al final del primer cuarto, con un acierto del 75% en triples, ya presagió que sería una noche difícil para el Barça, poco acertado y débil en los rebotes. Y así fue.
La dinámica cambió, sobre todo en el tercer cuarto, con un Barça que, capitaneado por un gran Anderson, con 25 puntos, fue capaz de darle la vuelta al marcador y llegar a dominar de nueve puntos. Sin embargo, el Bàsquet Girona, aupado por un pabellón a rebosar, protagonizó un gran último cuarto y liderado por Iroegbu, también con 25 puntos y autor de la canasta decisiva a dos segundos del final, consiguió remontar y vencer, por primera vez en liga, al conjunto blaugrana, aunque no sale del fondo de la clasificación.
El Barça, por su parte, continúa noveno y está obligado a ganar sus próximos dos partidos y esperar una carambola para participar en la Copa del Rey.