La hora de la verdad para Europa

Los activos congelados rusos

Los líderes de la UE se encierran para definir un salvavidas financiero para Ucrania

In this image made from video provided by Russian Defense Ministry Press Service on Tuesday, Dec. 16, 2025, a Russian soldier guards an area at a

Imagen proporcionada por el ejército ruso: una lanzadera preparando misiles contra las tropas ucranianas en el territorio ocupado

AP

Después de meses de negociaciones, llega la hora de la verdad para los activos rusos inmovilizados en Europa. Los líderes de los 27 países de la UE aterrizaron ayer en Bruselas para la última cumbre del año, y no saben cuándo regresarán a sus casas, porque el presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha prometido que les encerrará bajo llave hasta que encuentren una solución para asegurar que Ucrania tendrá cubiertas sus necesidades financieras durante los dos próximos años y no caerá en bancarrota. “Aunque les tome más tiempo que en las últimas cumbres”, advierte un alto diplomático europeo.

Nadie –ni siquiera sus protagonistas– se atreve a pronosticar cuándo terminará esta cumbre, a la que asistirá personalmente el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para recordar a sus colegas europeos que la situación en el frente es cada vez más complicada y que, con Rusia y EE.UU. Presionando para que ceda territorio, quedarse sin el sostén financiero de la UE sería una hecatombe nacional. “El resultado de esta reunión debe hacer sentir a Rusia que da igual si quiere continuar con la guerra, porque Ucrania tendrá apoyo”, pidió ayer el líder ucraniano.

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Por un lado, el debate es muy técnico, porque se trata de encontrar la fórmula legal adecuada para que todo el mundo se sienta cómodo usando los fondos soberanos rusos que la UE mantiene congelados desde el inicio de la invasión de Ucrania, en el 2022, en forma de un “préstamo de reconstrucción” para Kyiv. Y del otro, es de alta importancia geopolítica. En las últimas conversaciones de paz en las que participaron los europeos en Berlín, los representantes estadounidenses, el enviado especial Steve Witkoff, y el yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner, dejaron claro a sus interlocutores europeos que les da igual la manera que encuentre Europa para financiar a Ucrania, pero que es algo que corresponde al Viejo Continente si quiere tener un sitio en la mesa de las negociaciones.

De alguna manera, la comunicación que ha llegado de Washington a Bruselas es que Europa tiene que ocuparse tanto de la financiación como de las garantías de seguridad si quiere ser parte del acuerdo de paz. “No nos engañemos. Si no lo logramos, la capacidad de acción de la UE se verá gravemente dañada durante años, o incluso más”, avisó el lunes el canciller alemán, Friedrich Merz. Si los europeos no brindan este apoyo financiero, el riesgo es que los estadounidenses les puedan acusar de no estar realmente implicado y apartarles más en el futuro.

Bélgica, el país más expuesto, sigue oponiéndose por miedo a las represalias del Kremlin

Desde que Estados Unidos dejó de prestar apoyo financiero a Ucrania, los europeos son los principales contribuyentes al país y se han comprometido a que este apoyo siga al menos durante los próximos dos años. Algo que el Fondo Monetario Internacional calcula en unos 137.000 millones de euros. Un apoyo financiero que se traduce directamente como la prosperidad de Ucrania, y por lo tato se considera tan vital como las garantías de seguridad. La UE está dispuesta a financiar dos tercios de esta cantidad, 90.000 millones, mientras que el resto lo podrían aportar otros aliados de Ucrania, como Canadá, el Reino Unido o Noruega.

Ucrania necesita esta financiación a partir del segundo trimestre del próximo año. La opción favorita de la mayoría de países comunitarios sigue siendo el préstamo a través de los activos congelados rusos, pero cada vez parece más complicada. Especialmente, por las reticencias de Bélgica, el país más expuesto porque la mayoría de los activos rusos se encuentran en el depositario belga Euroclear. Y por lo tanto, es el que más miedo tiene a las represalias de Vladímir Putin. El Banco Central ruso ya ha demandado a Euroclear ante el Tribunal de Arbitraje de Moscú después de que los 27 se las ingeniaran para congelar de forma indefinida los activos rusos, por lo que fuentes diplomáticas advierten que los riesgos de la furia de Moscú ya no son una posibilidad, sino “una certeza”.

La alternativa es emitir deuda conjunta, algo más difícil porque implica convencer a Orbán

Pese a que los funcionarios comunitarios han pasado más tiempo con los belgas durante estas últimas semanas que en los últimos años, el Gobierno del nacionalista flamenco Bart de Wever todavía cree que sus principales demandas para aceptar utilizar los activos rusos –que los riesgos sean compartidos y que haya garantías de que podrá acceder a esa financiación en caso de demanda– no se han resuelto. Los activos rusos inmovilizados en el depositario de valores Euroclear ascienden a 185.000 millones de euros, es decir, el 27% del PIB del país. Y De Wever no está solo: hay otros países que no están convencidos de esta vía y prefieren explorar otras opciones. Especialmente Italia, que también teme el castigo ruso.

Si Von der Leyen y Costa no logran convencer hoy al primer ministro belga y los políticos europeos son serios en sus promesas de no moverse en esta dirección sin Bélgica –aunque en privado los más atrevidos comienzan a señalar que podrían saltarles– tocaría comenzar a pasar al plan b, la de la emisión conjunta de deuda. Es algo mucho más fácil técnicamente pero casi imposible políticamente, porque requiere la unanimidad, y el húngaro Viktor Orbán ha prometido que no va a dar apoyo a ninguna opción que implique dar financiación a Ucrania bajo el argumento de que seria solamente prolongar la guerra. “Que se olviden de eso”, zanjó ante la prensa el líder europeo más afín al Kremlin.

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Ukraine's President Volodymyr Zelenskiy, U.S. President Donald Trump's son-in-law Jared Kushner, U.S. Special Envoy Steve Witkoff and German Chancellor Friedrich Merz gather for a family photo together with European Commission President Ursula von der Leyen, Denmark's Prime Minister Mette Frederiksen, Italian Prime Minister Giorgia Meloni and Dutch Prime Minister Dick Schoof, at the Chancellery in Berlin, Germany, December 15, 2025.    REUTERS/Lisi Niesner/Pool

“He propuesto dos opciones diferentes para el próximo Consejo Europeo, una basada en activos y otra basada en préstamos de la UE”, resumió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen en un discurso ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo. “Y tendremos que decidir qué camino queremos tomar, pero una cosa está muy, muy clara: tenemos que tomar la decisión de financiar a Ucrania durante los próximos dos años en este conflicto europeo”, avisó ante la Eurocámara.

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