No es oro todo lo que sale del Reino Unido. Puede que los porcentajes sean altos, mayores que en España, pero muchas veces son contenidos poco exportables que pasan desapercibidos. Se nota que están producidos para el mercado interno y que, al igual que Olmos y Robles , no tienen mayor interés que entretener a los espectadores con un formato accesible. Pero luego hay cosas como Catastrophe que directamente devuelven la fe en la comedia romántica y que se está emitiendo en Canal Plus Series Xtra.
Poquísimos hablaron de ella cuando se estrenó en enero en su país de origen. Unos cuantos más se sumaron a la conversación cuando vieron que los críticos americanos se habían fijado en ella al incorporarse a la oferta de Amazon. Pero ahora esta conversación se ha ampliado con su paso (¡por fin!) por Movistar Plus. Pero antes de nada hay que conocer un dato importante: su primera temporada sólo tiene seis episodios de media hora de duración. ¿Son todos fantásticos? Sí. Pero que luego nadie pida explicaciones cuando vea que está enganchado y que se queda sin su droga seriéfila.
Rob Delaney y Sharon Horgan son los responsables de contar la historia de amor de Rob y Sharon, un americano y una británica que pasan una noche juntos durante un viaje de trabajo del primero. Pero las cosas se complican cuando él recibe una llamada al cabo de unas semanas de esa mujer que le conquistó en la cama y que le hizo de guía: está embarazada. Y, si el espectador llegase totalmente virgen al visionado sin saber quién demonios la escribe, llegaría a dos conclusiones: que los actores que interpretan a los protagonistas son también los guionistas, y que son pareja en la vida real. Lo primero es cierto y lo segundo (sorprendentemente) no.
Y es que el secreto de Catastrophe se basa en la complicidad de Rob y Sharon, que va más allá del papel. Se nota que viven y conocen a los personajes, que sienten cada emoción. ¿Existen risas más contagiosas que la de ella? ¿Existen miradas más llenas de fascinación que las de él? Ellos ayudan a navegar por una comedia romántica tan llena de ilusión (los inicios de cualquier relación pueden vivirse como una obra del género) como de realismo (allí están sus racionales análisis de la situación). Y, de paso, muestran las diferencias entre la cultura americana y la británica. Están. Existen. Lo saben. Pero Catastrophe no funciona a base de clichés sino de pequeños detalles.
No es que sea recomendable: es imprescindible. Y la buena noticia es que está emitiendo una segunda temporada en el Reino Unido, que significa que volverá con nuevos episodios (y es buena señal porque todavía tienen historia que contar).
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