Buenos días,
El domingo se cumplieron dos años de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Han sido dos años muy intensos por la gran polarización existente que han convertido la política española en un fangar. Las relaciones entre Gobierno y oposición son hoy peores que en el pasado, pero son mejores que las que tendrán en el futuro. Y es que donde todos los observadores políticos se ponen de acuerdo es que la crispación va a aumentar aún más y no se detendrá hasta que se celebren las próximas elecciones generales. ¿Cuándo? Esta es la pregunta que todo el mundo se hace. Dentro de poco, si crees en el discurso de la oposición o en el 2027 si haces caso a lo que defiende el Gobierno.
El último cara a cara protagonizado por Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo esta pasada semana en el Congreso ha evidenciado no solo que los puentes están rotos, sino que existe una animadversión profunda entre ambos dirigentes que hace ya imposible cualquier aproximación. Feijóo, en una de sus réplicas, le dejo claro que no cuente para el PP “para nada” en la actual legislatura, mientras Sánchez llegaba a hacer befa de la capacidad del líder de la oposición.
Aunque no lo parezca, en España llevamos mucho tiempo sin acudir a las urnas. En el 2025 no se ha celebrado ninguna y las tres últimas fueron en 2024 las de Galicia (febrero), las del País Vasco (abril), las de Catalunya (mayo) y las europeas (junio). El avance electoral en Extremadura previsto para el 21 de diciembre de 2025 impedirá que tengamos un año en blanco sin elecciones. E inmediatamente después vendrán elecciones en las comunidades de Castilla y León, prevista para marzo, y Andalucía, que le tocaría en junio. En Aragón, con problemas presupuestarios, y en la Comunidad Valenciana, pendiente del pacto entre PP y Vox, también podrían acabar convocando elecciones, pero hoy por hoy no parece la hipótesis más probable.
Lo que es seguro es que PSOE, PP y el resto de las formaciones políticas ya están en fase electoral. Nuestra sección de Política de La Vanguardia ya asume el reto de un nuevo ciclo de elecciones que puede ser muy largo si la resiliencia de Sánchez se mantiene. El plan del Gobierno pasa por afrontar estas citas con las urnas autonómicas y hacer balance en verano sobre cómo han quedado las fuerzas de unos y otros. Entonces, el objetivo sería pasar a preparar las municipales y otras autonómicas previstas para mayo del 2026 y solo entonces, empezar a pensar en la gran batalla de las elecciones generales. Este es el plan a día de hoy. Sin embargo, si las cosas le van mejor a Sánchez en los próximos meses, que nadie duda que activaría un adelanto electoral de las generales.
¿Se puede seguir gobernando sin más, sin presupuestos y sin tener asegurados los votos de los partidos que apoyaron la investidura? Seguro que sí y el Gobierno lo va a intentar. Otra cosa es que sea éticamente aceptable y que puede generar un desgaste grande a los socialistas en este ciclo electoral que se ha abierto. La clave residirá en la habilidad del Ejecutivo en seguir aprobando proyectos legislativos en el Congreso y en la paciencia que deberá tener la oposición durante esta fase. A Feijóo se le nota incómodo porque Sánchez no termina de caer y porque a su derecha crece Vox con muchísima fuerza, según todas las encuestas. En época preelectoral será difícil que la oposición popular se modere, pero seguramente al PP le iría mejor encontrar un discurso menos airado y no solamente centrado en repetir los casos judiciales que afectan al Gobierno. Un Feijóo que podría encontrar el tono recordando que ha ganado todas las elecciones a las que se ha presentado y con esa autoridad moral decirle a Sánchez que lo ve acabado, pero que en esta fase final de su mandato le extiende la mano para aprobar aquellas leyes que sean importantes para España. Seguro que esto le hace crecer más a nivel demoscópico que seguir centrado en sus discursos en hablar siempre del suegro, del hermano o de la mujer del presidente del Gobierno. Cuando el partido que está en la oposición actúa con sentido de estado, suele obtener siempre réditos a la larga. Y si no que se lo digan a Salvador Illa que apoyó los presupuestos de Esquerra Republicana y después ganó las elecciones en Catalunya.
El estado de ánimo de Gobierno y oposición cambia continuamente. Como siempre recordamos, vivimos tiempos muy líquidos. Solo hace falta leer los opinadores más agresivos contra el sanchismo que pasan de la euforia al pesimismo en pocas semanas. De la repetida idea de que Sánchez está muerto se pasa a alabar su capacidad de resistencia. Solo las investigaciones judiciales parecen animar a estos sectores, convencidos que solo un gran escándalo de corrupción podría precipitarlo todo.
En este contexto, el Gobierno lleva la iniciativa. Está haciendo ímprobos esfuerzos para recuperar el consenso con los partidos que le dieron apoyo en la investidura y que ahora le dan la espalda como Podemos o Junts. En el caso de la formación de Carles Puigdemont, es fundamental avanzar en la aprobación de la ley de inmigración, la oficialidad del catalán en Europa y la aplicación de la ley de amnistía. En los tres frentes puede haber novedades importantes en estas próximas semanas.
Y mientras la economía española siga creciendo al ritmo que lo hace, el Gobierno tendrá la excusa perfecta para no tirar la toalla. El Consejo de Ministros aprobará mañana una estimación al alza del crecimiento de la economía, que pasará del 2,7% al 2,9%. Y mientras escribo este boletín, veo en el Financial Times como destacan en su portada web que el déficit de España caerá por debajo del de Alemania por primera vez en dos décadas. Otro gallo cantaría en España si hubiera crisis económica y un paro mayor. De momento, en un ambiente muy crispado, Sánchez sigue.
Respecto a nuestra actividad esta última semana en La Vanguardia, hemos celebrado otra sesión de los Foros de Vanguardia, esta vez con la presidenta de Baleares, Marga Prohens. Aquí pueden encontrar la sesión íntegra. También tuvimos la entrega de una nueva edición del Premio Vanguardia de la Ciencia que distinguió la excelencia de dos científicas del Institut de Recerca Biomèdica. Desde el 2011 junto a la Fundación Catalunya La Pedrera premiamos a aquellas iniciativas en el campo de la ciencia que se lo merecen. Con el objetivo de acercar más a nuestros lectores como es nuestro trabajo en La Vanguardia, organizamos en Madrid otro encuentro con los suscriptores. Enric Juliana charló con Josep Martí Blanch en Cupra City Garage de Madrid. Y finalmente, el lunes La Vanguardia impulsó con la Generalitat unas jornadas sobre IA donde Salvador Illa anuncio que su gobierno impulsará 1.000 millones de euros para impulsar esta tecnología.
Este próximo jueves se cumple medio siglo de la muerte de Francisco Franco y para ello La Vanguardia ha preparado diversas acciones editoriales. Les recomiendo el suplemento Cultura|s de este pasado sábado. También el análisis de Fèlix Badia sobre las causas que motivan que un 20% de la población de este país, según las encuestas, cree que la dictadura de Franco fue buena para el país.
ESTAS SON MIS RECOMENDACIONES DE ESTA ÚLTIMA SEMANA QUE CREO QUE NO SE PUEDEN PERDER:
Javier de la Sotilla, corresponsal en Washington, nos da las claves del caso Epstein a partir de sus protagonistas.
Sobre los cambios que está produciendo la IA en nuestras vidas, vale la pena leer este amplio reportaje de nuestra sección de Cultura que pone el acento en la transformación en el mundo artístico.
Blanca Gispert nos ofrece las dificultades que tiene Europa para encontrar su lugar en el frente de la IA frente a Estados Unidos y China.
Francesc Bracero nos informa sobre el vigésimo aniversario del Barcelona Supercomputing Center (BSC).
Una de las cuestiones capitales de nuestro futuro es la dependencia energética y en la sección de Economía analizamos como crecen las opciones de la energía nuclear.
Luis Benvenuty hace un brillante trabajo de investigación sobre las organizaciones que controlan en Barcelona las pensiones clandestinas.
María Paz-López informa sobre las causas que llevan a un país como Alemania para optar al servicio militar voluntario.
Y ESTOS SON MIS ARTÍCULOS DE LA PASADA SEMANA:
-Martes, 11 de noviembre: Usar la IA, pero usarla bien
-Miércoles, 12 de noviembre: Miedo al adelanto electoral
-Jueves, de 13 de noviembre: Sánchez administra el tiempo
-Viernes, 14 de noviembre: El turno del Supremo
-Sábado, 15 de noviembre: Cuánto hemos cambiado
-Domingo, 16 de noviembre: El mal menor de la nuclear







