Historia contemporánea Ulbe Bosma: “La industria azucarera y las empresas tecnológicas se parecen en que impulsan prácticas monopolísticas e impiden ser reguladas” Antonio Ortí
Historia contemporánea Asalto a la embajada de EE. UU. en Saigón: el gran golpe moral del Vietcong Iván Giménez Chueca
Historia contemporánea El Gran Rescate: la liberación de prisioneros aliados del campo japonés de Cabanatúan Antonio Muñoz Lorente
Historia contemporánea Xabier Irujo: “Como en la Alemania nazi, la élite política puede movilizar a la sociedad hacia la barbarie” Francisco Martínez Hoyos
Historia contemporánea Joseph Welch, el abogado que terminó con la caza de brujas del senador McCarthy Carlos Joric
Historia contemporánea Rusia, 1905: el día en que el zar mandó disparar contra su propio pueblo Antonio Muñoz Lorente
Historia moderna El mito de Venus, una excusa para el erotismo artístico que se descontroló Rafael Bladé
Historia contemporánea La batalla de la isla de Ramree, ¿soldados japoneses masacrados por cocodrilos? Iván Giménez Chueca
Historia contemporánea El enigma Wallenberg, el sueco asesinado tras salvar de los nazis a miles de judíos Antonio Muñoz Lorente
Historia contemporánea La desesperada llamada a la reconciliación que Negrín lanzó a Franco Ramón Álvarez
Historia contemporánea Amália Rodrigues, la reina del fado que perdió y reencontró su corona M. Pilar Queralt del Hierro
Historia contemporánea Rascacielos, la historia de una carrera por rozar lo divino: de la Torre de Babel al Burj Khalifa Anabel Herrera
Historia contemporánea El Capitolio estadounidense y sus símbolos masónicos M. Pilar Queralt del Hierro
Historia contemporánea Católicos a favor de la República en la Guerra Civil Francisco Martínez Hoyos
Historia contemporánea Jimmy Carter, el amigo americano de la transición española Francisco Martínez Hoyos
Historia contemporánea Barcelona y la compleja repatriación de los prisioneros de guerra en la II Guerra Mundial Michael Alpert
Historia contemporánea Dictadores ladrones, exilios dorados: lingotes, cuentas suizas y mucho lujo Carlos Hernández-Echevarría